PROTECTORES DE CUNA

Mario, el nieto de mi hermano, ya cumplió un añito. Seguimos recordando a la abuela Nieves que, desde donde esté, seguro que lo está cuidando mucho. Mi hermano va superando el dolor con esa ternura de nieto.
Como tiene una cuna en su casa y ya se ha quedado alguna noche con él, le hice unos protectores para que no se golpee en los barrotes cuando duerme, porque da más vueltas que un trompo.

Con foam o gomaespuma finito y forrado, le hice los cuatro lados por separado para cuando sea un poco más grande pueda quitar alguno con más facilidad. Le puse unas tiras para atar a cada varilla tanto por la parte alta como por la baja y hace su función, que es lo que interesa.

La cuna que tiene mi sobrina en su casa ya tenía sus protectores, pero solamente en el cabecero y la mitad de cada lado, es decir, en forma de U, pero como ya les dije, Mario da muchas vueltas por la noche y a veces amanece "patas arriba", así que mi hermano me propuso hacer la otra mitad para protegerlo un poco más.
En este caso, hice otra U con los tres lados cosidos.

No puse gomaespuma sino una boatina gruesa y además doble, con cuatro puntos de fijación para no hacer mucho acolchado, y unas tiritas también arriba y abajo que las confecciono con cinta al bies.

Quedó un poquito más alto que los que tenía, pero ella se quedó contenta con el resultado.

Y sigo con mis costuritas...

CONJUNTO BEBÉ PARA HUGO

Aunque ya hace más de siete años que me jubilé, sigo manteniendo contacto con algunos de mis antiguos compañeros, con unos más que otros, también es verdad.
Cuando Marga me dijo que iba a ser abuela, pensé en hacerle alguna labor para su primer nieto, así que manos a la obra, hice este conjunto que les muestro. Quedamos una mañana para desayunar juntas, porque ella trabaja todavía, se lo llevé y se quedó encantada.

Primero la toalla con capucha, que es muy práctica para cualquier recién nacido y muy fácil de hacer. Con una telita simpática y la cinta al bies alrededor, es un regalo que me gusta hacer porque sé que lo usarán con seguridad.

La carterita de paseo para las toallitas y algún pañal de repuesto es otro detalle con mucho uso, que casi siempre la hago con un cambiador de paseo, aunque en esta ocasión no lo pude hacer porque no me daba la cantidad de tela que tenía en casa. A la carterita le bordé la "H" de Hugo que es como se llama el bebé.

En esta ocasión hice un par de baberos tipo bandana, uno un poco mayor que el otro, uno con la tela de rizo sobrante de la toalla en blanco, y otro en azul con un poquito que tenía de alguna otra labor. Les puse los snaps de color a juego, aunque casi no se aprecian en las fotos.

Y por último, y aunque esto de práctico tiene poco, un elefantito de orejas azules, que queda monísimo y como es todo tela, hasta el rabito, no tiene peligro cuando Hugo empiece a jugar con él.

Y aquí el paquetito que le hice con un papel transparente y en forma de caramelo anudado con dos cintas. No me digan que no está simpático. Hasta yo me alegré de que me quedara tan lindo.
También me alegré mucho cuando Marga me envió una foto de Hugo envuelto en mi toalla y las gracias porque su hija se quedó muy contenta.

TOTE BAG

Ya no nos extrañamos cuando leemos y además usamos a diario algunas palabras en inglés, como por ejemplo un "TOTE BAG", sabiendo que nos referimos a una bolsa o bolso grande, generalmente de tela.
Según he estado leyendo, esta bolsa ha sido creada al principio del siglo XX por los ingleses, y servía como bolsa de correos para los carteros de Gran-Bretaña. A partir de ese momento, la bolsa de tela ha conquistado los cinco continentes, convirtiéndose en el recipiente práctico más extendido.
Ya quedan pocos diseñadores y grandes marcas que no hayan trabajado este modelo y se ha hecho un hueco rápidamente entre los accesorios de la moda, con gran éxito en estos últimos años.
Ahora, hacerse un tote bag está al alcance de todos, y yo no iba a ser menos, así que en tiempos de confinamiento, con la tela que recibí de regalo de MIA, y que les conté AQUÍ, me hice este bolsito tan mono.

Yo le puse un forrito para que quedara más acorde conmigo, unas asas reforzadas para mayor comodidad y unos snaps, por aquello de darle cierta seguridad.
Mi intención era usarlo para las clases de patchwork, pero como creo que eso ha pasado a la historia, lo uso para lo que sea.

¿Qué les parece?

CARTERITAS DE TELA

Como les decía en mi anterior post, hice algunas carteritas de plástico para guardar las mascarillas, pero mi hija me aconsejó que las hiciera de tela.

>Combinando las telas exterior e interior, la solapa en pico casi siempre y con snaps de colores he hecho la mayoría de las carteritas y las sigo haciendo...

Fue también a mi hija la que se le ocurrió que le pusiera una tirita en un lado para colgar de la presilla de los vaqueros o en la mochila y que estuviera más segura y a mano cuando se quita la mascarilla y la guarda, así que a partir de ahí ya todas las hago con la tira y un par de snaps incluídos.

De todos colores, y con las solapas y las tiritas para un lado o para el otro, según me vayan cuadrando las telas... pero la verdad es que para mí son muy cómodas y es un detallito para regalar que hoy día se agradece porque lo de las mascarillas va para largo, tengo la impresión.

No hay cosa que me guste menos que ver a alguien con la mascarilla en la barbilla o en el brazo mientras están comiendo... y si es paseando, entonces me pregunto ¿para qué llevan mascarilla? Yo creo que las normas están para cumplirlas, nos gusten más o menos, y una mascarilla si no tapa la nariz y la boca, poco servicio hace.

TE CONOZCO, MASCARITA...

Esta frase se decía en los Carnavales de mi niñez, cuando la gente apenas se ponía un antifaz o una careta para disfrazarse. Ahora es otra cosa y supongo que todos conocen o han oído hablar de los Carnavales de Tenerife.
Pero no vengo hoy a hablar de algo tan lúdico, sino de las mascarillas obligatorias, por si hay alguien que todavía no lo sepa.

No pensé yo en los primeros días de la pandemia, que llegáramos a la situación que estamos viviendo hoy, seis meses después... y lo que nos queda.
Mi hija fue la primera que me pidió que le hiciera una, y luego varias más de la forma que ella prefiere

y aunque yo ni salía a la calle en esos días, también me hice alguna. Aquí les dejo unas cuantas fotos, de algunas que he hecho, y que he ido mejorando en cuanto al elástico o al filtro.
Para guardarlas, hice primero unas carteritas de plástico con una cinta al bies a juego, sobre todo para los chicos, pero mi hija no es amiga de plásticos, y me aconsejó que cambiara para las de tela, que ya enseñaré en el siguiente post, para que esto no se haga tan largo.

Por cierto, que en las mercerías y tiendas de este estilo en mi ciudad, falta mucho material de este tipo e incluso se ven las colas mañaneras antes de que abran las tiendas para comprar telas, filtros o elásticos. Espero que no estén barruntando un nuevo confinamiento, aunque hay gente que no lo descarta...