21 de abril de 2019

MIS NUEVAS ALPARGATAS



En el grupo de Patchwork al que voy al Centro Ciudadano, Rosi nos sugirió hacernos unas alpargatas, y allá que lo intentamos algunas valientes, y hasta una ya va por las segundas... Yo, por ahora, me quedo con unas porque se me resistieron un poco, pero al final lo conseguí.



Compramos la suela de esparto en una lonería que hay en La Laguna y le cosimos la base con una fliselina adhesiva después de sacar el patrón.



Yo usé una tela de lino que tenía desde hace tiempo (ya me había hecho una funda para el móvil antiguo AQUÍ). La parte de delante y el talón, debidamente forrados, se van cosiendo a la suela con una especie de festón, después de señalar los centros correspondientes para que quede todo estupendo...




Pero mi gozo en un pozo... que si quieres arroz, Catalina... como todo no me podía salir bien a la primera, cuando ya tenía cosida una alpargata (menos mal que me la probé), me di cuenta que se me caía el talón al caminar, así que Rosi tuvo la idea de cortarlo y hacerme un apaño con un elástico forrado con la tela.



Al final creo que quedaron bastante bien. Aquí ven los detalles de la costura que, como habrán imaginado, es lo que más cuesta, porque tienes que usar una aguja super gruesa, yo lo hice con tres hebras juntas de hilo perlé, y a veces utilizar una especie de alicate con la punta curvada para poder sacar la aguja de la suela. Como dice la canción "valió la pena..."




Ahora sólo hace falta que venga un poquito de sol para quitarme los calcetines y disfrutar de mis "cholas" nuevas. Qué les parece?





13 de abril de 2019

PEQUEÑOS CHEFS



Tengo dos compañeras en clase de italiano que presumen de nietos. Son dos peques preciosos, de casi dos años que se llevan entre ellos diez días y ya se han hecho amiguitos. Como me cuentan las abuelas que les gustan mucho los cacharritos y cazuelitas de cocina, me apeteció hacerles un pequeño delantal a cada uno para que practiquen sin problemas de mancharse la ropa.




Utilicé las telitas que tenía a mano (delantera y trasera) que uní por los bordes con una cinta al bies, que al mismo tiempo sirve para hacer las lazadas, y le añadí un pequeño bolsillo delante con motivos culinarios.




Sé que los niños se quedaron contentos, pero la alegría de las abuelas me la demostraron con creces y aunque es un pequeño detalle, me siento recompensada con su agradecimiento. Enseguida se reunieron y me enviaron la foto de los niños, tan guapitos ellos, con los delantales puestos. No he querido que se vea el rostro porque no sé si les gusta que se publique y ahora tenemos la Semana Santa por delante, así que no las veré hasta pasadas las vacaciones.