He crecido con los años, más a lo ancho que a lo alto... Es así aunque me niegue a aceptarlo.
Ordenando mis cajas de costura, he encontrado estos dedales que me han ido acompañando desde niña para mis labores. Ya saben aquello de "costurera sin dedal, cose poco y cose mal", así que mi madre (que era una buena costurera), me enseñó a usar el dedal.
Aquí ven la diferencia entre el más pequeño y el que uso en la actualidad
Y aquí ordenados por tamaño, en la fila de atrás alguno de silicona que de vez en cuando me sigo poniendo.
Y ahora, les invito a "mi casa". Como verán, es una manualidad sobre una teja, regalo de mi hermana Leyda, que la encargó expresamente para mí. No le falta detalle, aunque en la foto no se aprecia del todo.
Ya saben... La Laguna, Tenerife...
Ordenando mis cajas de costura, he encontrado estos dedales que me han ido acompañando desde niña para mis labores. Ya saben aquello de "costurera sin dedal, cose poco y cose mal", así que mi madre (que era una buena costurera), me enseñó a usar el dedal.
Aquí ven la diferencia entre el más pequeño y el que uso en la actualidad
Y aquí ordenados por tamaño, en la fila de atrás alguno de silicona que de vez en cuando me sigo poniendo.
Y ahora, les invito a "mi casa". Como verán, es una manualidad sobre una teja, regalo de mi hermana Leyda, que la encargó expresamente para mí. No le falta detalle, aunque en la foto no se aprecia del todo.
Ya saben... La Laguna, Tenerife...