MI MOCHILA

Por fin he terminado una mochila que empecé hace meses...

Todo empezó porque tenía unas muestras de lo que llaman "técnica seminole" del año anterior.
A veces hacemos bloques para aprender algo, y después no sabemos dónde colocarlos. Como yo no soy de cojines, que es lo más socorrido, intento darle un uso distinto a esos bloques.

En este caso, pensé que vendría bien hacer colocarlos en una mochila vaquera hecha con algún pantalón viejo... y recurrí a la ayuda de Rosi, con la que aprendemos algo de patchwork y algo de costura en un centro ciudadano, donde voy cada semana.

Empecé utilizando para el bolsillo y la tapa de la mochila dos de las muestras.

Por cierto, que en El blog de Dori, al que pueden acceder desde aquí pinchando en el nombre, encontrarán un tutorial donde explica estupendamente esta técnica, si alguna le apetece hacerla de manera fácil.
Bueno, pues entre las telas gruesas y mi máquina de coser que ya la pobre apenas arrastra "la pata", y yo, que no sé si cada día estoy más torpe... me las he visto y deseado para llegar a buen término.

Le he puesto lo que me quedaba de una de las telas neoyorkinas para el fondo y un bolsillo lateral,

un forro con un par de bolsillos interiores, uno de ellos con cremallera,

un refuerzo en las correas para que no moleste en los hombros,

y poco a poco se fue convirtiendo en una mochila bastante decente.

Lo peor fue que dejé las aplicaciones para añadirle los cordones demasiado estrechas,

y tuve que recurrir a la ayuda de Alejandro, que utilizó hasta un cable eléctrico, ja, ja, para solucionar el problema. Digno de foto en medio del barullo:

Pero bueno, yo creo que a pesar de los contratiempos, al final puedo estar contenta con el resultado.

¿A ustedes qué les parece?